La entrada de hoy tratará sobre las distintas formas que
existen de organizar los elementos del currículum, ya tratados en entradas
anteriores. Según la organización y disposición de estos, estaremos hablando de
un modelo u otro. Este análisis lo hemos realizado tras habernos enfrentado
durante dos semanas aproximadamente a una lectura llamada: Reflejo de los paradigmas consensuados en el conocimiento
pedagógico. El análisis nos
resultó bastante complejo, debido a que nunca
antes habíamos trabajado con textos de este tipo. Según lo hablado y
tratado con mis compañeros, todos nos sentimos de la misma manera en la primera
toma de contacto con la lectura. La mayoría hemos definido esa sensación como
inseguridad, ninguno era capaz de poner en pie una idea sobre el texto porque
todos pensábamos que no estábamos entendiéndolo. El pasado 19 de octubre, en
clase, junto con la profesora empezamos a hablar de la lectura y tras escuchar
algunas “pistas” por parte de ella, nos fuimos dando cuenta de que no íbamos
muy desencaminados. Desde ese momento,
nos sentimos más preparados para hablar sobre la lectura.
En la lectura se observan las distintas formas que utilizan
diversos autores para hablar de los distintos modelos de enseñanza que se dan
según la organización de los elementos del currículum. Existen dos grandes paradigmas conocidos como el paradigma
cualitativo, y el paradigma cuantitativo o positivista. De estos dos
paradigmas deriva el paradigma mixto, que como su nombre determina, mezcla
elementos de ambos. En la asignatura de Didáctica vamos a estudiar 5 modelos
educativos que derivan de estos paradigmas.
-
Modelo Academicista.
-
Modelo Conductista.
-
Modelo Humanista.
-
Modelo Cognitivista.
-
Modelo Socio-crítico.
El modelo academicista.
Este modelo se centra en el contenido, este es la base de este modelo. No importa nada más
que el contenido. Los elementos del currículum en este modelo se disponen de la
siguiente manera.
·
Los sujetos, conocidos como grupos
destinatarios, deben tener las mismas necesidades. El docente es fundamental.
No importa el interés de los objetivos de los alumnos. Los discentes son secundarios,
son conjuntos vacios, no relevantes.
·
Los contenidos son el mensaje que se transmite,
el conocimiento.
·
La metodología debe ser cerrada, el profesor
habla y los alumnos escuchan. Un claro ejemplo de este elemento es la clase magistral.
·
Los objetivos son transmitir el contenido. Todos
los alumnos tienen que saber de la misma
manera.
·
Los recursos son el profesor y los alumnos.
·
La evaluación, será un examen o una prueba que
consista en reproducir el temario por parte de los alumnos de la misma manera
que el profesor hizo previamente ante ellos.
Un ejemplo de la práctica de este modelo se puede observar
en la antigüedad de Grecia, en la
Academia de Platón. Este era el discípulo de Sócrates, su maestro. Creó la Academia platónica, en la cual ejercía
como maestro de Aristóteles. Las clases eran impartidas mediante la retórica,
sin importar la asimilación de los contenidos por parte de los discípulos. Si
nos fijamos en el nombre de esta institución, podemos observar una estrecha
relación entre esta y el modelo. (Academia- academicista).
El modelo
conductista.
Este modelo se basa en el estudio de las respuestas que se
dan ante los estímulos, es decir, las actuaciones que los sujetos tienen ante
diversas situaciones. Esto significa que el objeto de estudio es la conducta,
que se modificará mediante refuerzos positivos o negativos. Los elementos del
currículum en este modelo serán:
·
Los grupos destinatarios, tendrán que estar
todos los alumnos al mismo nivel, por lo tanto, el profesor deberá tener en cuenta el nivel de todos e igualarlos.
·
Los contenidos, serán todos los medios que se
ponen al alcance de los alumnos, y ellos elegirán cuales utilizar.
·
La metodología consistirá en refuerzos positivos
o negativos. Castigos o premios. Incluso dentro del refuerzo negativo, podemos
situar el daño físico. Estos refuerzos son de carácter variable, ya que no
siempre se dan los mismos.
·
Los objetivos serán que los sujetos lleguen a realizar la
conducta que el docente quiere.
·
Los recursos, será la manipulación que se lleva
a cabo para llegar a modificar los comportamientos de los sujetos.
·
La evaluación, consistirá en la observación de
las conductas de los sujetos.
Un ejemplo de la práctica de este modelo, lo podemos
observar en el sistema de puntos de tráfico. Si se cometen imprudencias como
conducir bajo los efectos del alcohol, saltarse semáforos, tirar colillas, se
sancionará al sujeto con una retirada de puntos (refuerzo negativo), sin embargo, si no
se comete ninguna imprudencia durante dos años, se dan puntos (refuerzo
positivo).
En conclusión, estos
modelos pueden ser adecuados en momentos concretos, pero tienen cosas negativas
como por ejemplo el modelo academicista, al centrarse únicamente en el
contenido, no tiene en cuenta las situaciones de los sujetos, ni el ritmo de
aprendizaje de cada sujeto, por lo tanto, para mí, no es un modelo muy eficaz,
ya que deja algunos aspectos importantes de lado.
Todos habremos escuchado hablar en alguna vez a alguien de nuestro entorno sobre “el reglazo”. Este acto consistía en que sobre los años 70, cuando un alumno realizaba algo inadecuado, se le pegaba con una regla de madera u otro material dañino. En mi caso, al escuchar hablar de este hecho, nunca me había imaginado que podría estar asociado con el ámbito educativo, que se realizará para enseñar y mucho menos que formara parte de un modelo, el conductista. Bajo mi punto de vista, el modelo conductista es eficaz en las primeras etapas de enseñanza, por ejemplo en sujetos de 3 años a los que hay que enseñarles lo que está bien y lo que está mal. Este modelo es correcto en esta etapa, pero en posteriores etapas no, porque puede llegar a malacostumbrar a los sujetos, a obtener siempre algo a cambio por lo que hagan. De este modo, los individuos estarán condicionados y nunca se llegaran a formar seres independientes , estarán manipulados , actuarán correctamente y aprenderán, pero no de un forma correcta.
Todos habremos escuchado hablar en alguna vez a alguien de nuestro entorno sobre “el reglazo”. Este acto consistía en que sobre los años 70, cuando un alumno realizaba algo inadecuado, se le pegaba con una regla de madera u otro material dañino. En mi caso, al escuchar hablar de este hecho, nunca me había imaginado que podría estar asociado con el ámbito educativo, que se realizará para enseñar y mucho menos que formara parte de un modelo, el conductista. Bajo mi punto de vista, el modelo conductista es eficaz en las primeras etapas de enseñanza, por ejemplo en sujetos de 3 años a los que hay que enseñarles lo que está bien y lo que está mal. Este modelo es correcto en esta etapa, pero en posteriores etapas no, porque puede llegar a malacostumbrar a los sujetos, a obtener siempre algo a cambio por lo que hagan. De este modo, los individuos estarán condicionados y nunca se llegaran a formar seres independientes , estarán manipulados , actuarán correctamente y aprenderán, pero no de un forma correcta.
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